sábado, 27 de enero de 2007

Destruirse desde dentro


Ha declarado Mel Gibson que su película Apocalypto, en la que se recrean las postrimerías de la civilización maya, constituye en realidad una alegoría sobre la decadencia de las sociedades occidentales. Apocalypto se abre con una cita de Will Durant que basta para advertirnos de sus intenciones: «Una gran civilización no es conquistada desde fuera hasta que no se ha destruido a sí misma desde dentro». La frase, de una lucidez que espanta, sirve de diagnóstico para nuestra época. Mucha gente me pregunta si considero que el islam es un enemigo para Occidente; mi respuesta es siempre la misma: «En absoluto. El enemigo está dentro, el enemigo somos nosotros mismos».

¿Qué peligro podría significar el islam si Occidente estuviese orgulloso de defender los valores que conforman su idiosincrasia? Los musulmanes residentes en nuestros países tendrían que acatar estos valores si desearan disfrutar de las ventajas que les reportan; desde el primer instante en que se atrevieran a infringirlos, serían despachados con viento fresco, o castigados por la Ley, como cada hijo de vecino. El problema no está en los musulmanes, por mucho que profesen una fe que a la vez postula un ordenamiento sociopolítico a cuyo rebufo se cobijan las más sórdidas dictaduras; bastaría con que los musulmanes tuviesen claro que jamás podrían ver realizados, en Occidente, sus anhelos expansionistas.

El problema para Occidente comienza cuando se muestra incapaz de defender los valores que fundan su ordenamiento jurídico, cuando descree de los hitos que han propiciado su progreso, cuando reniega de la moral que ha humanizado su convivencia; cuando, en definitiva, se niega a sostener la supremacía de su orden social y, a cambio, se abandona a un aguachirle de necedades merengosas que, bajo el marbete de Alianza de Civilizaciones o de cualquier otra majadería limítrofe, prefiguran la rendición.

Todavía quedan algunos ilusos que, a la hora de imaginarse el fin de nuestra civilización, se dedican a otear el horizonte, en busca de enemigos externos. Olvidan que, cuando entraron en Roma, los bárbaros no tuvieron que librar ninguna encarnizada batalla con un ejército defensor, ni vencer la resistencia de sus vecinos; entraron como Pedro por su casa, sin asestar un mandoble, enseñoreándose de una posesión que les pertenecía desde mucho tiempo atrás, desde que los gobernantes del otrora amedrentador imperio se convirtieron en una patulea de pacifistas claudicantes, desde que sus ciudadanos se entregaron con regocijo a las ventajas de la vida muelle y al disfrute de su opulencia.

Así perecen las civilizaciones, así las potencias más poderosas devienen naciones de opereta: destruidas desde dentro, inmoladas por los botarates que rigen sus destinos y por la chusma que los encumbró al poder. Porque no debemos pensar que los gobernantes irresponsables que rigen los destinos de los países en decadencia son meteoritos que abruptamente irrumpen en la vida política, venidos del espacio exterior, surgidos de la nada; por el contrario, son el fruto natural de una sociedad podrida y dimisionaria, son la expresión quintaesenciada de un clima moral decrépito, que es el de los pueblos dispuestos a mirar siempre hacia otro lado, dispuestos a entregar su primogenitura por un plato de lentejas, dispuestos a ceder a la extorsión, a renunciar a los principios que fundan su existencia, a ponerse de rodillas ante quien los quiere genuflexos, con tal de diferir un problema que se les viene encima, no importa que esté enturbantado o cubierto por la capucha macabra del terrorismo.

En estos días en que la dulce paz de los esclavos vuelve a asomar a los labios de nuestros gobernantes, amortizados ya aquellos dos muertecitos accidentales del aeropuerto; en estos días en que vuelve a iniciarse ese «proceso» indecoroso que tanto regocija a los enemigos de España, ya sabemos, con insobornable certeza, que la destrucción vendrá desde dentro.

Juan Manuel de Prada. ABC.

domingo, 21 de enero de 2007

Pardillo Rajoy

"Rubalcaba pide al PP que se una a la paz, y Rajoy responde que "sólo se une a los diez millones que quieren derrotar a ETA".

Pésima, pero cuán pésima respuesta. ¿Es que sólo diez millones de españoles quieren derrotar a los asesinos? ¿Es que Zapo y su pandilla quieren la paz? Nunca deja de maravillarme cómo el PP cae en todas las trampas que le tienden los colaboradores de la ETA, sean separatistas o sociatas.

Le propongo otra declaración, parecida a esta: "Señor Rubalcaba: la paz ya existe desde hace muchos años, y la ETA no es un problema bélico, sino de orden público, como demostró el anterior gobierno del PP. La paz de que ustedes hablan es el ataque a la Constitución y al estado de derecho, y no es de extrañar que la intenten lograr ustedes poniéndose de acuerdo con la ETA. Gracias a su gobierno, la ETA está más fuerte, más amenazante y más influyente en la política española que nunca. Nosotros, como la inmensa mayoría de los españoles, queremos que la paz continúe, una paz con libertad, y que el estado de derecho, la Constitución, no se sometan al chantaje de los pistoleros. Quienes amenazan la paz son ustedes. Ustedes y la ETA".

Se puede decir con más o menos palabras y aclaraciones, pero esta sería una respuesta clara, veraz e ilustrativa para la gente. El PP debe arrancar de manos del gobierno y de la ETA la bandera de la paz y mostrar y demostrar una y mil veces lo que hay debajo de su demagogia. Ese es el mensaje que debe hacer llegar al pueblo de manera insistente, tenaz, serena y con mil datos, porque, si no, quedará como enemigo de la paz, y los pistoleros y sus colaboradores como adalides de ella. Ya está ocurriendo. Y eso no lo debe el PP a nadie más que a su propia torpeza y confusión de ideas. Y el mal lo sufre la democracia española.

"Estoy haciendo lo que creo, lo que pienso que tengo hacer, lo que creo que es bueno para España, los españoles y acabar con ETA", aseveró el líder del PP, pese a que indicó que hay muchas veces en la vida en que lo fácil es mirar para otro lado".

Patético, señor Rajoy. Sobra por completo esa retórica defensiva y absurda de "lo que creo". También Zapo hace lo que cree, ¿y qué? Eso se da por supuesto, y en realidad a nadie le importa. Y usted equivoca el problema, que no radica ahora en acabar con la ETA, lo cual no está por el momento a su alcance en ningún sentido. Y tenga cuidado con la palabra negociación, tan diestramente explotada por los filoterroristas. No es que negociar son esa gente sea perder, como usted dice, es que negociar con los asesinos es colaborar con ellos, máxime después de más de dos décadas de fracasos en esa vía. El problema está en la COLABORACIÓN del gobierno con los asesinos y contra la democracia. ¿Por qué no se atreve usted a decir estas cosas? Deje usted de fingir que Zapo es un ingenuo o un bobo al confiarse a la ETA. No es ingenuo ni tonto, es un cómplice político consciente, porque no es demócrata ni español, él mismo ha reconocido esto último y sus actos prueban lo primero.

Señor Rajoy, usted no acaba de darse cuenta de lo que está en juego. Quien mira hacia otro lado es usted, y, efectivamente, resulta lo más fácil. ¿No cree que lleva usted demasiado tiempo dedicado a ese ejercicio?

Blog de Luis del Pino

miércoles, 17 de enero de 2007

Ciutadans con los titiriteros

Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, ha estado presente en la manifestación de Madrid. Sus dirigentes han justificado su presencia en esta manifestación asegurando que para ellos es más importante "la unidad y el consenso del máximo número de partidos políticos que el lema que abandere la manifestación". Así pues, el partido de Rivera se quita la careta y se pone públicamente al lado de quienes apuestan por persuadir a ETA en lugar de derrotarla. Una manifestación preparada a conciencia por el PSOE para mayor gloria de Zapatero: uniformidad en las pancartas, consignas contra el PP, banderas republicanas y ausencia de banderas españolas.

Los chicos de Ciutadans han recorrido las calles de Madrid junto a quienes, durante tres años, han estado negociando un precio político para poner fin a la violencia. Han recorrido las calles junto a dirigentes de ERC, los mismos que aseguran que ha sido ETA y no el Gobierno quién más ha hecho por conseguir la paz. El partido de Rivera ha dejado sólo al Partido Popular y a la AVT y se ha echado al monte. Ahora, el presidente y portavoz de Ciutadans anuncia que su partido concurrirá a las próximas elecciones generales para "romper el sectarismo y que se deje de hacer política con el terrorismo". No quiere hacer política con el terrorismo pero recorre las calles de Madrid junto a los titiriteros del "No a la Guerra" y del "Nunca Máis".

La manifestación de este sábado era una manifestación de apoyo a la política secreta de Zapatero con ETA y no a una política clara de lucha contra el terrorismo. ¿Alguien puede señalarme un documento, una página web donde pueda leer cuál es la política antiterrorista de Zapatero? Dialogo con ETA y bla, bla, bla. Eso es lo que apoya el partido de Albert Rivera y nada más.

El PP vuelve a quedarse sólo en el Parlamento de Cataluña. Sólo ante quienes sólo aspiran a rendirse ante ETA. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, pero cuando de lo que se está hablando es de la libertad, de la democracia, de la lucha contra el terrorismo, no valen medias tintas.

La tentación siria

El diario israelí Haaretz informaba recientemente de unas conversaciones secretas entre los gobiernos de Jerusalén y Damasco para tratar de acercar posiciones. Dadas las recomendaciones del Iraq Study Group y las relaciones preferenciales de Israel con Estados Unidos, se han disparado las especulaciones sobre el supuesto interés que el gobierno de Washington podía tener en esta maniobra de aproximación. Si las conversaciones existieron o no es algo que se nos escapa. Lo que sí sabemos es que las partes lo han negado. Siria, en concreto, ha exigido que de haber conversaciones éstas sean públicas.

Si la propuesta de abrir negociaciones con Irán produjo incredulidad entre muchos analistas, el caso sirio siempre ha sido considerado como algo diferente, donde los márgenes de actuación son mayores. No es sólo cuestión de variables, el peso de la historia está muy presente entre los políticos y especialistas de Oriente Medio.

Siria va hoy de la mano de Irán, pero sus intereses son distintos. El régimen de Damasco es nacionalista. Durante años ha perseguido con ferocidad los movimientos islamistas, en particular a la más famosa de las organizaciones sunitas de este tipo: los Hermanos Musulmanes. El auge fundamentalista en la región supone una grave, quizás la más seria, amenaza para la estabilidad del baasismo sirio. Su objetivo fundamental es la incorporación –en su perspectiva reincorporación– del Líbano a su territorio, superando la división establecida por Francia. A esa meta se suma su deseo de recuperar los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel, que ha reconocido su disposición a devolverlo a su legítimo soberano en el marco de un Tratado de Paz, como los firmados previamente con Egipto y Jordania, en el que se zanjen todas las diferencias.

Su alianza con Irán es consecuencia de su debilidad: con una economía frágil, unas ansias expansionistas que van más allá de sus capacidades y la denuncia internacional por su comportamiento en Irak y en Líbano, necesita apoyos internacionales, sean cuales fueren. Irán tiene gas y petróleo, está invirtiendo en la industria nacional y, sobre todo, supone una relativa garantía de seguridad frente a las amenazas norteamericanas.

La alianza con Irán implica la protección siria al grupo terrorista e islamista Hezbolá. En teoría los radicales chiítas y el gobierno de Damasco van de la mano, pero en el medio plazo los objetivos de uno y otro son incompatibles. Un gobierno chiíta islamista en Beirut se volvería contra el baasismo.

Para muchos israelíes la ocupación siria del Líbano era una solución "realista" de la crisis político-demográfica libanesa, que facilitó un cierto entendimiento. La tentación de repetir la experiencia está ahí. Si se dan garantías de seguridad al baasismo y se reconoce de facto su derecho a ocupar Líbano, cabría suponer que se sentirían lo suficientemente fuertes como para prescindir de la alianza con Irán, dejarían de complicar las cosas a los norteamericanos en Irak y cortarían su colaboración con Hezbolá y con Hamás. Suposiciones, pero con suficiente fundamento como para que la información de Haaretz disparase las especulaciones. Llovía sobre mojado.

Es difícil imaginar un cambio de estas características bajo la presidencia de Bush. El dirigente norteamericano no responde al perfil de estratega "realista" dispuesto a "cambiar cromos" con una dictadura corrupta, ignorando la voluntad de los libaneses. Tampoco los baasistas sirios parecen dispuestos a hacer saltar su activo diplomático más importante en unas circunstancias como las actuales. El inicio de una nueva presidencia en Estados Unidos podría resultar un marco más apropiado. En cualquier caso, la conveniencia de romper el vínculo sirio-iraní es una realidad, tanto como la contradicción entre los intereses de los baasistas de Damasco y los ayatolás de Teherán.

GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.

La manifestación del 3 de febrero

NOTA DE PRENSA DE LOS PEONES NEGROS CON RESPECTO A LA MANIFESTACIÓN DEL 3 DE FEBRERO

La Plataforma Ciudadana Peones Negros se adhiere a la Manifestación que, con el lema “En defensa de la libertad, por la derrota de ETA y contra la estrategia de la negociación” tendrá lugar en Madrid el próximo día 3 de febrero, convocada por el Foro de Ermua y apoyada por la AVT y por otras organizaciones ciudadanas.Desde su nacimiento como Plataforma Ciudadana,

Peones Negros ha apoyado, y seguirá apoyando, aquellas iniciativas que respalden de manera inequívoca a las víctimas del terrorismo y rechacen, de forma clara y tajante, las medidas de cesión ante las pretensiones de los criminales, sean éstas del tipo que fueren.Peones Negros respaldará siempre a las víctimas del terrorismo porque son ellas las que han pagado el precio más alto de la sinrazón, al ser utilizadas por los asesinos como meros objetos con los que infundir temor en el resto de la población y conseguir sus objetivos.Como Plataforma Ciudadana que trabaja para conocer toda la verdad de los atentados del 11 de marzo de 2004, Peones Negros exige un juicio justo para sus autores y encubridores, quienes quiera que estos sean, y el cumplimiento estricto de sus condenas, pero nunca un diálogo o negociación con estos asesinos.

Rechazamos, por tanto, cualquier medida que pueda suponer un reconocimiento, sea este explícito o velado, de las organizaciones terroristas como interlocutores del Estado, y denunciamos a todos aquellos que, al proponerlas, ponen en grave peligro el Estado de Derecho.Consideramos que no hay solución negociada o política al terrorismo, pues las causas de éste no residen en etéreos conflictos políticos ni en imaginarias injusticias sociales, como sus autores pretenden, sino en la estrategia calculada de unos grupos que deciden acometer una serie de crímenes para conseguir unas ventajas que no podrían obtener limpiamente, en la creencia de que a través del terror pueden torcer la voluntad de los ciudadanos obligándoles a doblegarse.

Ante este fenómeno, no hay peor estrategia que la cesión, pues anima a los terroristas a redoblar sus acciones de secuestro y asesinato. Sólo cabe exigir la actuación eficaz de las fuerzas de seguridad para detener a los delincuentes, la acción firme de los jueces para imponer la pena que a cada uno de los culpables pudiera corresponder y el cumplimiento estricto de las condenas en el entendimiento de que la ley se aplicará siempre.Por todo ello, Peones Negros llama a todos los ciudadanos de bien a acudir a Madrid el 3 de febrero para manifestar su apoyo a las víctimas del terrorismo, oponerse a la cesión del Gobierno ante el terror y exigir el mantenimiento del Estado de Derecho.

Luis del Pino. Libertad Digital

El resurgimiento de Zapatero

El día 30 de Diciembre Zapatero estaba noqueado. No existía. Hoy, no nos engañemos, está repuesto. Vivito y coleando. Nadie consigue pararlo. Al contrario, él para en seco a quien osa decirle la verdad: el proceso de paz es un proceso terrorista. Él ha vuelto del revés con indecencia y eficacia el sentido de la frase: el proceso terrorista es un proceso de paz. Sus palmeras terroristas han llegado a jalearlo, después de su comparecencia en el Parlamento, con un lema terrorista: "Las bombas de ETA no deben romper los puentes del diálogo". ¿Descaro?

No, es persistencia en la consigna "pacifista" e inmoral de Zapatero en el Congreso. Zapatero sigue encharcando todos los terrenos de juego para secar a sus rivales con su comportamiento rastrero. ¿Quién habla de elegancia? Repartir improperios y mentiras es todo para este político sin escrúpulos. Zapatero está, sí, más firme hoy que ayer; pero hay gente que, escondida detrás del buen discurso de Rajoy en el Parlamento, no quiere reconocerlo. Hacen mal. Se engañan y ocultan la verdad a los españoles.

El PP ha dejado pasar una oportunidad única. Se ha pasado tanto de elegante que estamos ante un partido centradito y sin principios. La mayoría de sus dirigentes son incapaces de comprender que la política limita a un lado con la paz y a otro con la guerra. Ellos prefieren los "discursitos" en el Parlamento y esperar tranquilamente en los despachos una nueva oportunidad. ¿Ingenuos o bobos?.. Lo siento decir tan crudamente, pero es la verdad. Han bastado cuatro retales de la vieja tienda del totalitarismo comunista para hacer un traje a la medida de un político con una "idea" fija e implacable: terminar con España como nación y crear un Estado plurinacional. Sabe que es su hora, porque se enfrenta a políticos con complejos de inferioridad y debilidades de carácter, buenas gentes, sin duda, que confunden frecuentemente prudencia con pusilanimidad. Zapatero sabe, por desgracia, que enfrente tiene gente un tanto pasota.

Sí, sí, pasota o es que acaso no es un pasota quien es incapaz de contestar, o mejor, destrozar el traje de harapos que la gente de la manifestación del sábado ha hecho a Zapatero. Las declaraciones de un viejo y cruel montonero, hoy residente en España, han servido para que Zapatero fuera al Congreso de los Diputados creyéndose alguien. Por cierto, el PP aún no ha respondido, ni ha denunciado ante un juez de guardia, las vilezas del viejo montonero contra un partido democrático. ¿Quién del PP se ha enfrentado al apoyo que unos malos actores, presumiendo de conocimientos políticos, le han dado a Zapatero para que asistiera al Congreso sacando pecho? ¿Quién del PP ha respondido al actor gangoso y presumido que va dando lecciones de política terrorista? ¿Quién del PP le ha dicho las verdades del barquero a un sindicalista obscuro y torpe, amortizado hace ya tiempo para un sindicalismo moderno, incapaz de juntar a unos pocos de sus afiliados el día 1 de mayo? Nadie...

En ese contexto de silencios y dudas, de falta de principios y candor político, es una equivocación, un autoengaño, refugiarse en el discurso del líder que, afortunadamente, estuvo bien. Es una exageración, una petulancia a la que el político sensato no tiene derecho, resaltar que Rajoy vapuleó a Zapatero. ¡Sólo faltaba que hubiera sido al contrario! Por favor, sean realistas. Inteligentes. Ajustar las palabras a los hechos nunca es sencillo, pero, por favor, esfuércense por buscar las palabras que reflejen de verdad el hecho político más relevante desde el 30 de Diciembre: Zapatero se recupera lentamente pero, por desgracia, con calculada seguridad del zarpazo que nos lanzó a todos los ciudadanos la banda criminal ETA.

Sé que no es fácil, más aún, no está al alcance de cualquiera describir la realidad con fidelidad y sin autoengaños, pero es menester que lo intentemos por la memoria de la sangre derramada de dos seres humanos. No basta con decir que Rajoy ganó en el Congreso de los Diputados a un Zapatero hundido. Falso. La política, hacer política, es otra cosa bastante más seria. Entre tanta autosatisfacción por el discurso de Rajoy en el Congreso de los Diputados, intentemos eludir la frivolidad levantado acta de la única pregunta que recorre la mente de los ciudadanos más inteligentes de España: ¿Conseguirá el PP, más allá del Parlamento, vencer la endiablada estrategia "política" de Zapatero?

Agapito Maestre. LIbertad Digital

martes, 16 de enero de 2007

El Gran Hermano iraní

"La ignorancia es poder", escribía George Orwell, en su clásico 1984, a propósito de la censura que practicaba en dicha novela la Policía del Pensamiento para que las ideas perniciosas no llegaran a las buenas personas. Por desgracia, el discurso del Gran Hermano ha hecho acto de presencia frecuentemente en la historia de la Humanidad.


Para el Gran Hermano, la única manera de mantener la pujanza de una idea consiste en erradicar toda duda o sospecha que se cierna sobre ella. Si no se dispone de una alternativa desde la cual cuestionar la validez de una creencia, ésta perdura. Y lo hará por tiempo indefinido siempre y cuando la ausencia de cuestionamiento pueda sostenerse indefinidamente.

Bienvenidos a Irán.


El régimen de Teherán ha lanzado una nueva ofensiva contra la, a juicio de los ayatolás, inmoral cultura occidental. En consonancia con su política en materia de censura, Irán ha puesto en la mirilla al New York Times, a la Wikipedia, a Amazon, a The Internet Movie Database (IMDb) y a You Tube. Los proveedores de internet han recibido recientemente la orden de disminuir la velocidad de conexión en los accesos privados hasta un máximo de 128 kilobits por segundo, la propia de los módems que desaparecieron del mundo desarrollado hace cosa de diez años.

Con esta medida se pretende impedir, por ejemplo, el uso de la tecnología VoIP, que permite mantener conversaciones telefónicas sin recurrir al rígidamente controlado sistema telefónico iraní. Como no podía ser de otra forma, las nuevas regulaciones obstaculizarán aún más el trabajo de los investigadores, que ya tienen el acceso a la Red limitado por el Gobierno.

Por si lo anterior no fuera suficiente, el director de la Agencia para el Desarrollo de la Tecnología de la Información en Irán, Vafa Ghafaryan, ha declarado a la agencia oficial de noticias (ISNA) que el Gobierno va a redoblar asimismo la vigilancia sobre los mensajes de texto "perniciosos".

Estas medidas no son sino parte de la oleada represiva contra los medios desatada desde que Mahmud Ahmadineyad accediera a la Presidencia. Entre sus víctimas más recientes se cuentan el periódico reformista Shargh y el diario de información política Nameh. ¿Cuáles han sido sus crímenes? El Shargh publicó una viñeta que parecía ironizar sobre las negociaciones nucleares que tienen por protagonista, precisamente, al régimen de Teherán. En cuanto al Nameh, fue clausurado por publicar un poema de la disidente y poetisa Simin Behbahani.

Entre los represaliados hay también gente como Arash Sigarchi, un joven de 28 años que empezó a bloguear en la página colectiva The Man From Gilan y que después abrió bitácora propia, The Window of Hope. Sigarchi fue arrestado a principios de 2005 y condenado a 14 años de prisión por difundir "propaganda contra el régimen", según informa Reporteros Sin Fronteras.

Recientemente las Naciones Unidas manifestaron, en una resolución, su "profunda procupación" por "el hostigamiento, la intimidación y la persecución" a que están sometidos en Irán defensores de los derechos humanos, adversarios políticos, disidentes religiosos, periodistas, parlamentarios, estudiantes, clérigos, profesores, sindicalistas y blogueros.

Pero el régimen de los ayatolás parece tener su propio sentido de la realidad. He aquí un comentario realizado por Hossein Maleki, representante de Irán ante el Comité Político Especial de la Asamblea General de la ONU: "El monopolio de las noticias por parte de las redes mediáticas de los Estados desarrollados genera una barrera en el camino hacia la paz y la seguridad de la comunidad internacional".

Por lo demás, Maleki –a quien parecía resbalar el hecho de que Irán ocupe el lugar 162 (entre 168) en el Índice 2006 de Libertad de Prensa de RSF– hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte nuevas medidas destinadas a "garantizar la libre y justa circulación de la información" y exigió "una campaña internacional contra los informativos parciales y tendenciosos".

"La libertad de expresión debe ir acompañada del sentido de la responsabilidad y del respeto a las ideas y religiones de los demás", concluyó el funcionario iraní. La información irresponsable o insensible, así como cualquier crítica al régimen de Teherán, no debe ser tolerada en las ondas.

Así es como prosigue la pesadilla orwelliana. Mientras Irán desarrolla armamento nuclear, encarcela periodistas, persigue a las minorías religiosas, niega el Holocausto y estrangula cada vez más sus comunicaciones con el mundo, el predecesor de Ahmadineyad en la Presidencia del país, Mohamed Jatami, recibe un doctorado honorario en la Universidad de St. Andrews (Escocia) como reconocimiento por sus contribuciones a la tolerancia.

Jatami, a quien la Justicia alemana ha declarado culpable del asesinato de unos líderes opositores en Berlín (1992) y responsable del atentado contra el centro de la comunidad judía de Buenos Aires perpetrado en 1994 (murieron 85 personas y centenares resultaron heridas), ha sido honrado con un doctorado en reconocimiento de sus "esfuerzos por impulsar el diálogo interreligioso". Casi mejor que le hubieran dado un doctorado en Relaciones Públicas, dada su brillantísima operación de propaganda.

Lo de "La ignorancia es poder" cobra especial relevancia cuando se trata de la manera en que lleva Occidente la cuestión iraní. Aquellos que militan en el bando favorable al diálogo, como Baker y Hamilton, podrían en breve caer en la trampa de 1984 por la que se confunde lo bueno con lo malo, la guerra con la paz y las armas nucleares con el lomo embuchado. Entre tanto, Ahmadineyad observa la jugada y se parte de risa. Primero engañó a su propia gente, luego a Europa, y ahora está quedándose con EEUU. Apuntó alto, y, como las cosas sigan sí, en poco tiempo podrá apretar el botón.

Entonces sí, ya habrá, definitivamente, llegado 1984.

NIR BOMS, vicepresidente del Center for Freedom in the Middle East.

domingo, 14 de enero de 2007

¿Y ahora, qué vais a hacer?

¿Y qué os vais a inventar ahora, una vez visto que ha fracasado la manifestación-trampa?

¿Qué vais a hacer, ahora que las imágenes aéreas de vuestra concentración, difundidas por Telemadrid, muestran que, en un recorrido tres veces inferior a los que la AVT utiliza, ni siquiera habéis sido capaces de llenar una tercera parte, y sólo en el carril central de Recoletos?

¿Cómo vais a salir del enredo, ahora que los ciudadanos han podido ver que convocais manifestaciones donde no hay ni un solo cartel contra ETA (aunque sí contra la AVT) y ni una sola bandera de España (aunque sí de Cuba)?

¿Qué nuevo ataque tendréis que meditar para contrarrestar la imagen que delata hasta qué punto la ciudadanía está alejada de vosotros?

Perseverasteis en el error, fiándolo todo a la manipulación mediática, pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo.

Porque, sobre todo, ¿qué vais a hacer ahora que acabamos de conocer que en la terminal T4 de Barajas ETA utilizó una mezcla de explosivos entre los cuales estaba el hexógeno, es decir, el RDX, es decir, uno de los explosivos militares similares al C4 (del cual es componente) que podrían explicar, según el jefe provincial de los Tedax de Madrid, esos agujeros redondos que en los trenes dejaron las bombas del 11-M?

Permitidme que os agradezca que hayais dejado tan claro hasta dónde alcanza vuestra capacidad de convocatoria. Y permitidme que no comparta vuestra decepción. En realidad, es una excelente noticia para todos los españoles que están contra los asesinos. Que son la inmensa mayoría.

Lo teneis cada vez más crudo y sois conscientes de ello, ¿verdad?

Blog de Luis del Pino

Zapatero pierde la calle

La evaluación del plebiscito callejero sobre el "proceso de paz", celebrado este sábado en Madrid y Bilbao, arroja un claro fracaso de todas sus intenciones, las declaradas y las verdaderas, aunque inconfesables. Ni siquiera los organizadores se han atrevido a ofrecer cifras de participación, conscientes de lo ridículas que resultarían, en proporción a la colosal propaganda desplegada y al esfuerzo intensivo del Gobierno en sacar a la población a la calle.

Pregonadas a los cuatro vientos por un coro marcial y ruso de medios de comunicación, las manifestaciones a favor de la negociación con ETA y para arrinconar socialmente al PP apenas han reunido a 175.000 almas en Madrid (210.000, ha concedido la Comunidad Autónoma, aguda y compasiva) y 80.000 en Bilbao (según el generoso cálculo de la Policía Local).
Huelgan comparaciones con recientes expresiones de estados de opinión de la sociedad civil, en protesta por las políticas públicas del Gobierno del PSOE más agresivas con la libertad individual, la familia, las creencias espirituales de la mayoría, la seguridad, la verdad histórica o las víctimas del terrorismo.

Lo que procede, en cambio, es constatar signos de un posible cambio de mentalidad y liderazgo en la sociedad española. Una transformación cultural que estaría despojando a la izquierda de su poder de convocatoria, y de la que estaría emergiendo una sociedad distinta, avisada de la demagogia progresista, consciente de sus embustes y prevenida contra los desastres cainitas que desencadenan sus castas allí donde mandan.

Hubo un antecedente de este fallido amedrentamiento, que fue la huelga general de 2002. Organizado por algunos de los mismos que ahora han intentado sin éxito echar a media España encima de la otra mitad, aquel otro pulso al PP también se saldó con un desprecio de la población tan rotundo como el de este sábado, aunque entonces el Gobierno de José María Aznar prefiriese creer lo contrario y cediera al chantaje de los sindicatos, deponiendo su proyecto de reforma del mercado laboral.

Lo que ha puesto de manifiesto el fiasco del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y de la izquierda más insensata de Europa, en este 13 de enero de 2007, es que una mayoría libre va por delante del miedo de sus dirigentes. Mientras el PP aún vivía en un sinvivir, hasta el pasado jueves por la noche, sobre la conveniencia de acudir a una manifestación, la de Madrid, organizada a todas luces para respaldar la negociación con los terroristas y condenar al ostracismo a toda voz opositora a esa política, la inmensa mayoría de los españoles no ha dejado de tener clara la dirección anti-terrorista que necesita España: unidad de los dos grandes partidos en el Pacto por las Libertades y persecución implacable de los criminales con todo el poder de la Ley, hasta derrotarles. Basta con escuchar el clamor que atraviesa todas las encuestas, para comprender cuál es la respuesta al atentado del 30-D que quieren los españoles. Por eso, las manifestaciones de apoyo al llamado "proceso de paz" han fracasado.

La soledad del presidente del Gobierno, pese a la jauría de falsos intelectuales que ladran para él, pese al tapiz de silencio que una prensa impotente y desacreditada le teje con el falso hilo de la paz, pese a las pancartas que decían "Zapatero, no estás solo", es más severa tras las manifestaciones de este sábado. Ha fracturado a la sociedad española como ningún otro mandatario, ha intentado que españoles se echen a la calle contra españoles, emulando las prácticas propagandísticas e intimidatorias de los Círculos Bolivarianos de su amigo Hugo Chávez. Que afronte ahora su responsabilidad. Que empiece, sin ir más lejos, este lunes, cuando le espera el Congreso de los Diputados.

Editorial. Libertad Digital

Negociación-trampa

Se escucha el bisbiseo a nada que se ponga un poco de atención. Los pelos de las moquetas echan humo de tanto paso apresurado de un lado a otro de los despachos. El tiempo de la mentira se acaba y el horror al vacío comienza a hacer su aparición. Hay que improvisar planes B, hay que encontrar una salida.

Presiones de todo tipo. Presiones sobre los medios, cada vez más acusadas. Presiones sobre el PP, algunas muy solemnes y, sin embargo, no bobas. Presiones negativas y positivas. La amenaza y la promesa se suceden, preludiando el inicio del cónclave de adivinos.
Por primera vez en mucho tiempo, el PP ha jugado bien sus cartas y ha mantenido el tipo a pesar de esas presiones. Se ha sabido combinar la dureza en los principios con el mensaje templado y se ha sabido trasladar a los españoles la idea de que lo que el sábado se iba a vivir no era más que un acto de partido. Y el resultado ha sido de mucho más alcance que la mera desactivación de una manifestación que estaba destinada a tratar de apuntalar a un gobierno que se deshace como un azucarillo. Porque se ha conseguido demostrar, de forma rotunda, que el Gobierno ha perdido la iniciativa y ha perdido el apoyo de la calle.

El Gobierno jugó a secuestrar la manifestación de ecuatorianos y el acorazado mediático se puso a toda máquina a trabajar para que la ciudadanía respaldara a Zapatero. Ni un solo español se ha quedado sin saber que había que manifestarse el sábado, a pesar de lo cual ayer no consiguieron juntar más a unos cuantos miles de liberados sindicales y a D. Florencio Martínez, que pasaba por allí y se pensó que era la cola del cine. Las fotografías de la manifestación son patéticas: ni una toma de alcance, no sea que veamos dónde acaba la "multitud".

El divorcio es cada vez más acusado, pero no entre izquierda y derecha, sino entre un Gobierno alucinado y una ciudadanía que ha dicho "¡Basta!". Y ni todos los editoriales del mundo, ni el poder combinado de todas las televisiones, van a conseguir que los españoles apoyen ninguna solución transaccional. El camino contra ETA sólo es uno.

Las presiones se redoblan y se invita al PP a participar en una negociación-trampa con la que intentar salvar los muebles. "Hay que proporcionar a Zapatero un camino alfombrado para la vuelta al Pacto", aconsejan los augures. "Hay que evitar acorralar al partido que hoy Gobierna", dicen los expertos. "Hay que impedir que el PSOE se eche, de forma definitiva, en manos de la banda", aconsejan los cráneos pelados. "No se puede jugar con la estabilidad del sistema", sentencian por fin los importantes, queriendo decir, en realidad, "¿Qué pasa con lo mío, si esto se viene abajo?".

El horror al vacío, trufado de intereses.

Todavía no se han dado cuenta de la verdadera situación. Todavía no comprenden que esa negociación-trampa está condenada al fracaso. Porque los ciudadanos no tenemos la culpa de que ETA marque el calendario. No tenemos la culpa de que nadie intentara tapar una masacre el 11-M. No tenemos la culpa de tantos intereses creados y tanto dossier suelto.

Es más, no sólo no tenemos la culpa, sino que nos importa un carajo a quien se lleve por delante la regeneración necesaria. No tenemos ningún miedo al vacío, por la sencilla razón de que no estamos desde tiempo inmemorial aislados en la moqueta y sabemos cómo es la gente de la calle: buena gente que llora con las víctimas y odia a los asesinos; buena gente que quiere a su país y que defiende, con dignidad y civismo, a los que sufren; buena gente que no comprende que nadie anteponga sus intereses a cosas que son de simple justicia.

El PP tiene en su mano, por vez primera, una baza ganadora. Porque quien tiene que rectificar es el Gobierno, no el PP, que no se ha movido de su sitio. Y si eso significa que el PSOE tiene que prescindir de Zapatero, que lo haga. Y si eso significa que el PSOE debe ser sustituido por un verdadero partido de izquierdas, que se lo sustituya. Y si eso significa que alguno pierde el chiringuito, será porque ese alguno ha estado manteniendo el chiringuito gracias a una situación donde los ciudadanos eran los que ponían los muertos.

Nos importa un bledo lo que ETA cante y a quién se lleve con ello por delante. Afortunadamente, hay un partido que no entró en el juego perverso y que puede tener hoy la cabeza bien alta. Y yo sugeriría a los preocupados que no traten de llevar al PP al terreno de la negociación-trampa, porque podrían terminar por conseguir que la riada se llevara también por delante al PP. Y entonces sí que nos enfrentaríamos al vacío.

Rajoy y todo el PP han jugado bien sus cartas. ¿Van a seguirlas jugando, ahora que el humo de las moquetas no deja ver bien el horizonte? Estoy seguro de que sí.

Blog de Luis del Pino

jueves, 11 de enero de 2007

Hasta aquí hemos llegado

Comunicado del Foro de Ermua.


Bilbao, a 11 de Enero de 2007


El Foro Ermua, tras analizar la sucesión de hechos que han tenido lugar en relación con la manifestación del día 13 de enero de 2007 en Madrid, ha podido constatar que ésta ha sido conducida por la UGT, actuando de correa de transmisión del Gobierno, para generar un clima de desunión y desconfianza entre las fuerzas democráticas con el fin de propiciar una política favorable a la negociación con ETA. Por tanto, la manifestación ha dejado de ser el lugar de encuentro de todos los ciudadanos que deseamos solidarizarnos con Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, asesinados en el brutal atentado cometido por ETA en Barajas, y con sus familiares y amigos.

Los hechos más relevantes han sido los siguientes:

1º.- La Federación Nacional de Ecuatorianos en España (FENADEE) procedió a convocar una manifestación para el día 13 de enero de 2007. El Foro Ermua se unió a dicha manifestación desde un primer momento. Se pretendía rendir un merecido homenaje a los dos ciudadanos ecuatorianos asesinados, expresando la condena por el atentado y el rechazo a ETA.

2º.- Lo que era una convocatoria al margen de cualquier interés de partido, fue rápidamente neutralizada y se procedió por parte de UGT –apelando al apoyo de CC.OO.- a organizar una manifestación paralela el mismo día en que estaba convocada la de la comunidad ecuatoriana.

3º.- La nueva convocatoria se realizó bajo el lema “Madrid, por la paz y contra el terrorismo”. El lema resultaba obviamente insuficiente y podía entenderse como un apoyo implícito a la política de negociación con ETA desarrollada por el Gobierno, en la que la inadecuada apelación a la paz ha servido para abdicar de la defensa de la libertad y del principio democrático de no realizar cesión política de grado alguno frente al terrorismo.

4º.- El Foro Ermua, ante un lema tan insuficiente y ambiguo, solicitó a los convocantes algo tan sencillo como la inclusión de la defensa de la libertad en el lema de la manifestación.

El Foro Ermua manifestó en todo momento su deseo de estar en la manifestación del día 13 de enero de 2007 junto a la comunidad ecuatoriana y a las fuerzas sindicales, pero anunció que la apelación a la paz sin incluir el valor de la libertad, puesto en peligro por el terrorismo, sería prueba inequívoca de que se trataba de orientar la convocatoria hacia objetivos ajenos a la solidaridad con las dos víctimas de ETA.

5º.- Tanto CC.OO. como la FENADEE rápidamente admitieron la inclusión de la defensa de la libertad en el lema y apoyaron la petición del Foro Ermua.

Por ello, queremos agradecer el esfuerzo realizado por ambas organizaciones y expresarles nuestro reconocimiento.

6º.- UGT, actuando a todas luces de mamporrero del Gobierno, se negó expresa y contumazmente a incluir la defensa de la libertad en el lema de la manifestación, imponiendo su posición al resto de los convocantes. A día de hoy no ha dado ninguna explicación coherente para negarse a defender un valor tan básico. ¿Qué sentido puede tener negarse expresamente a incluir la defensa de la libertad en la manifestación? Al hacerlo UGT ha abandonado los valores esenciales del sindicalismo y ha pervertido el sentido de la movilización.

7º.- La utilización de la manifestación por UGT ha derivado en la adopción de decisiones organizativas cuyo sentido ha sido crecientemente excluyente de la ciudadanía democrática que no se identifica con la política de negociación con ETA mantenida por Rodríguez Zapatero.

8º.- En resumen, la UGT, actuando al servicio del Gobierno, ha convertido lo que debía ser una marcha unitaria de solidaridad con las dos últimas víctimas de ETA, contra el terrorismo y por la libertad, en una manifestación con la que se trata de avalar una política de diálogo y cesión permanente al terrorismo que ha provocado el fortalecimiento de la banda y la división en la lucha antiterrorista.

Hasta aquí hemos llegado. Por el sectarismo mostrado por el sindicato socialista, por la apelación a una paz que se utiliza como anestesia para legitimar cualquier cesión o diálogo con ETA, por la negativa expresa a defender la libertad que garantizan la Constitución y el Estado de Derecho y, en definitiva, por la expresa voluntad de dividir, excluir e impedir el consenso de los ciudadanos que repudian el terrorismo, el Foro Ermua, que ha realizado todo tipo de cesiones y esfuerzos por buscar la unidad, no puede mantener su apoyo a la manifestación.

De esta manera, el Foro Ermua ha decidido no acudir a la convocatoria del día 13 de enero de 2007 en Madrid. Y advierte a los ciudadanos de que, como en su día hizo Ibarretxe con la marcha posterior al asesinato de D. Fernando Buesa y su escolta D. Jorge Díez Elorza, el Sindicato UGT ha convertido la de Madrid no en un acto solidario contra ETA y por la libertad, sino en un gesto de apoyo a Rodríguez Zapatero.

domingo, 7 de enero de 2007

El final del eZPejismo

Una semana después del atentado de Barajas las previsiones más pesimistas se han cumplido. El Gobierno está noqueado, no sabe, no contesta y es incapaz de poner en marcha una mínima reacción que dé un poco de seguridad a los millones de españoles que permanecen atónitos ante el espectáculo de un Ejecutivo superado por todas partes. Ciertamente es imposible que el Gobierno pueda responder a alguna expectativa cuando su presidente se encuentra derrumbado y derrotado ante los acontecimientos.

Como un boxeador sonado, tambaleante en el cuadrilátero, a la espera de la campana, Rodríguez Zapatero se desmorona por minutos y por días. Es la caída estrepitosa de un político que había construido su discurso en los cimientos de la nada, aliñada siempre con una palabrería insustancial, engreído por una dialéctica de la cursilería y obsesionado con el sectarismo y la división. Con esos mimbres, Zapatero ha ido tirando durante estos tres años que lleva ocupando La Moncloa.

Estamos, sin duda, inmersos en la legislatura más convulsa de la historia reciente de España. Y lo estamos desde el momento en que el presidente del Gobierno se ha negado a investigar la verdad sobre los atentados del 11 de marzo. Luego no han faltado una larga lista de decisiones del Ejecutivo que han puesto patas arriba el modelo nacional, el modelo de sociedad, la estabilidad institucional, la lucha contra el terrorismo, la dignidad de las víctimas e incluso las heridas del pasado, que creímos cerradas hace mucho tiempo por decisión general de todos los españoles. En ese contexto llega el atentado de Barajas, como la confirmación definitiva de que Zapatero nos había metido en un auténtico proceso de rendición donde estaba en juego la libertad y la democracia. La T-4 se ha convertido para el Gobierno en una auténtica ratonera política. Se han desmoronado de golpe todas las estrategias, todas las vaguedades, todas las fullerías de un Ejecutivo que ha demostrado con creces su incapacidad para la gestión y su obsesión por salvar el tipo con piruetas de última hora.

El 30-D ha hecho inútiles esas triquiñuelas. Todo se ha disuelto a gran velocidad, como un azucarillo en un vaso de agua. Zapatero ha quedado como un espejismo, como un mal sueño. Escuchar al presidente del Gobierno decir que "tiene más energía que nunca para luchar contra el terrorismo" recuerda a las promesas de una adivinadora de tarot. Y es que ni los que durante estos años han demostrado más entusiasmo con el presidente han sido capaces de defender lo indefendible. Estamos efectivamente en el final del eZPejismo.

Ignacio Villa. Libertad Digital

sábado, 6 de enero de 2007

Los católicos benefician a la sociedad


Hay una crítica que a veces raya la agresión persecutoria contra lo religioso, en concreto contra los católicos y su Iglesia. En términos de utilidad social de bienes e infraestructuras sociales, esta actitud resulta un pésimo negocio. Al margen de cualquier valoración religiosa, los datos de las encuestas indican cuestiones muy interesantes:


Los católicos practicantes participan mucho más en las elecciones que el conjunto de la población. Si la participación electoral es una demostración de ciudadanía, el resultado salta a la vista.
Sus matrimonios son mucho más estables, con menos rupturas y tienen más hijos. Es decir, su aportación a la sociedad en términos concretos a la seguridad social, es la que permite la continuidad del sistema. De hecho, tanto es así que el número de familias con más de dos hijos que no sean católicas practicantes es una fracción muy reducida del total. La estabilidad y la menor frecuencia en la ruptura, también otorga unas mejores condiciones para la educación de los hijos y, en otro ámbito, reduce muchísimo los casos de violencia doméstica y, específicamente, los homicidios.


Sus hijos son menos conflictivos y registran mayoritariamente mejores pautas de comportamiento en relación al alcohol y, sobre todo, las drogas, los abortos y las enfermedades sexuales en adolescentes y jóvenes, y la violencia.


En general, adultos y jóvenes católicos practicantes, participan más, con diferencia, en las organizaciones solidarias, en las ONGs, no sólo las confesionales sino de todo tipo. También aportan una mayor proporción de sus ingresos a causas solidarias y benéficas.
Asimismo, registran una menor tasa de delitos en particular en aquellos que incorporan la violencia y, una hipótesis a verificar en el caso de España podría ser que también vivieran más años, lo que guardaría relación con su estilo de vida.


De hecho, si se tuviera presente el criterio de la religión en el análisis de los comportamientos sociales tendríamos una radiografía explicativa de las causas de buena parte de los problemas que nos aquejan.


Si las pautas de los católicos, que probablemente puedan hacerse extensivas en nuestro país a los demás cristianos aunque no dispongamos de datos para confirmarlo, fueran generales en la sociedad, todo funcionaría mejor. Los costes sociales serían menores, la productividad mejor, la enseñanza alcanzaría unas mayores cotas de calidad, existiría menos violencia, más participación y mayor solidaridad e interés por la situación del prójimo.


Todo esto son datos constatables a través de las diversas series de encuestas que directa o indirectamente han tratado la cuestión en nuestro país. Visto desde esta perspectiva, todavía resulta más incongruente esa aversión hacia la práctica religiosa que hoy por hoy es la que garantiza mejores comportamientos sociales. ¿O acaso ésta forma parte del problema?

Fuente; Forum Libertas

jueves, 4 de enero de 2007

Alcalde socialista homenajea a sacerdote fusilado en el 36

Que todos los socialistas no son iguales lo sabíamos, y así lo ha demostrado el alcalde socialista de Lorca, que acudió al homenaje afrecido al parroco del pueblo asesinado por el Frente Popular en 1.936. Las críticas no se han hecho esperar.

La pedanía de La Paca ofreció el pasado sábado un emotivo homenaje al que fue cura rector de esa parroquia, Fulgencio Martínez García, que al año de estar al frente de la misma fue fusilado en 1936, tras un juicio sumarísimo en el que se le acusó, junto a otras nueve personas, de haber protagonizado en La Paca actos contra del Gobierno.Tal como recoge La Verdad de Murcia, el obispo de la Diócesis, Juan Antonio Reig Pla, presidió una concelebración eucarística en la iglesia parroquial, durante la cual glosó la figura de este sacerdote, que sufrió martirio con apenas 25 años, y a poco más de un año de su ordenación

Tras la celebración eucarística se descubrió dentro del templo una lápida de mármol en la que se ha grabado la frase que se considera el último pensamiento de Fulgencio García antes de su muerte y que le trasladó por escrito a su hermano Vicente: «Abrigo la esperanza de que mi vida, que yo ofrezco por el reinado del Corazón de Jesús en España, pueda ser la salvación de La Paca, que no he logrado ver convertida».

En el acto hubo presencia municipal con el alcalde, Leoncio Collado; y los concejales del PP, Francisco Jódar y Francisco Montiel. La Paca vivió una jornada especialmente emotiva puesto que está en marcha el proceso de beatificación del que fue su párroco entre agosto de 1935 y julio de 1936, en que fue detenido.

El sacerdote fue detenido el 19 de julio con el pretexto de que «había mostrado alegría al tener noticias de la sublevación del Ejército», paso por varias prisiones hasta se procesado por el Tribunal Popular que le condenaría a muerte. La sentencia se cumplió el día 4 de octubre de 1936, en el campo de tiro de Espinardo y su entierro fue un hervidero de gente que quería estar cerca del sacerdote.

PROTESTAS CONTRA EL ALCALDE

La izquierda ha reaccionado de forma radical ante la presencia del alcalde socialista en el homenaje y ya se ha entregado en el Registro General del ayuntamiento de Lorca una carpeta con cientos de protestas llegadas desde toda España.
mas información:http://www.minutodigital.com/noticias2/3418.htm

miércoles, 3 de enero de 2007

La miseria del progresismo

Atentado de ETA

Los tratos de Zapatero con ETA han sido acompañados por dos tipos de manifestaciones. Por un lado, el Gobierno y su galaxia mediática hablaban de las ventajas de su proceso, de la paz sublime y definitiva, del fin de los problemas. Han bombardeado a los españoles con la cháchara de la "paz" y acusado a los escépticos, incluso a los socialistas, de querer los crímenes etarras, que ya hay que tener estómago para decir algo así. Por otro lado, se han sumergido en el cenagal del más profundo cinismo: decían que todo iba estupendamente, pero que no podían contar nada de lo que tramaban con Otegi y Josu Ternera por el bien de la "paz".

El día 29, Zapatero pronunció sus palabras triunfales: "Estamos mejor que hace cinco años y que hace un año. Les expreso una convicción, dentro de un año estaremos mejor que hoy". ¿"Estamos"? Desde luego, en su "estamos" no incluía a los empresarios extorsionados ni a los concejales que siguen mirando debajo del coche cada mañana. Ni a unas Fuerzas de Seguridad del Estado que siguen siendo acosadas en las calles vascas. ¿Quién estaba mejor el día 29? Zapatero, Llamazares o Imaz quizá; miles de vascos, ni por asomo. Quizá el humo de los autobuses quemados impedía al presidente ver lo que ocurría en las calles vascas.

Recordó la ausencia de muertos. El resto a fastidiarse, le faltó añadir. El ejercicio de historicismo del día 29 de convertir el terrorismo en un fenómeno histórico y teórico, alejado del miedo de cada día, continuó el día 30, cuando aún salía humo de los restos del parking de la T4. Entonces Zapatero, el presidente al que habían asesinado a dos conciudadanos, siguió abstrayéndose: "Hoy estamos mucho peor que ayer". ¿Cómo que estamos peor? De nuevo el mismo error del historicista que del terrorismo sólo ve el proceso. ¿Quién está peor? Peor que qué, peor que cuándo. ¿Desde cuándo la barbarie que se lleva por delante a dos seres humanos se mide por un mejor o peor? ¿Peor para quién? ¿Para los heridos? ¿Para los dos asesinados? De cómo estaban éstos, mejor no hablar: simplemente ya no estaban.

El progresismo se ha adueñado de parte de la izquierda española, tragándose a la socialdemocracia y vende, entre el oscurantismo y las proclamas sublimes, el advenimiento de la paz perpetua. ¿Desde cuándo un crimen se mide por un mejor o peor? Zapatero olvida que la lucha contra el terrorismo no es política ni ideológica: es moral, y tiene que ver con el hecho de que un terrorista vuela un aeropuerto por donde transitan miles de personas y volatiliza a dos de ellas. Y Zapatero hablando de estar peor o mejor, de antes y después. La respuesta contra ETA no tiene nada que ver ni con el futuro ni con el pasado. Tiene que ver con el crimen que cometieron el pasado sábado y con el miedo que esparcen cada día.

La muerte de Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate es un crimen, una inmoralidad en sí misma. ¿Qué es eso de interpretarlos en clave de proceso? ¿Qué es eso de "estar peor o mejor"? Ni estamos ni dejamos de estar, ni ausencia, ni voluntad ni alambicadas explicaciones de los expertos en negociaciones. La cuestión es que unos señores han cargado una furgoneta de explosivos, la han aparcado entre cientos de coches y han destrozado la vida de dos jóvenes de 35 y 19 años. A ellos dos, a sus familias y a cualquiera de los españoles que podían haber perdido la vida en víspera de Nochevieja en Barajas se les debe una reacción firme, directa y contundente.

Ante la barbarie del pasado sábado, sólo cabe una respuesta política mínimamente digna y decente: perseguirlos allá donde se escondan, atraparlos a ellos y a quienes colaboran en sus acciones criminales y meterlos en la cárcel a disposición de los jueces. Sencillo. Demasiado sencillo para una izquierda progresista que dice tener la solución a todos los problemas del mundo y que desprecia y mira por encima del hombro a todos aquellos que propugnan firmeza contra el terror. Y los atentados, las víctimas, el terror callejero no son más que accidentes. Esa es la miseria del progresismo.

GEES, Grupo de Estudios Estratégicos
. LD

martes, 2 de enero de 2007

Radio Caracas TV, en el punto de mira

La historia se repite en Venezuela

La mayor parte de las rentas petroleras se quedan entre los allegados al palacio presidencial, sin favorecer a la ciudadanía ni aumentar el capital invertido. Desde los años 60, las elecciones venezolanas se ganan corrompiendo al pueblo con promesas de una mayor redistribución de la riqueza. El padrino de Chávez se llama Carlos Andrés Pérez, aunque ambos se odian. El 29 de agosto de 1975 el presidente Pérez aprobó la ley de nacionalización petrolera; reservó al Estado el manejo exclusivo del petróleo, culminando así el programa iniciado por el presidente Rómulo Betancourt en 1960, con la fundación de la Corporación Venezolana del Petróleo y la creación de la OPEP. Sin esa concentración de la riqueza nacional en manos políticas Chávez jamás hubiera podido cubanizar Venezuela, porque fue el poder económico del petróleo lo que permitió al Gobierno aplastar la libertad individual de los venezolanos, que quedamos convertidos en súbditos del Palacio de Miraflores.

El espantoso costo para los venezolanos ha sido mucho más devastador de lo que la gente se imagina. En 1958 el ingreso per cápita de los venezolanos equivalía al 78% del de los estadounidenses. Esa cifra ha caído precipitadamente desde entonces, y por debajo del 30% en el nuevo siglo (Douglas Clement, "Barriers to Growth", Minneapolis Federal Reserve, diciembre de 2006). Por el contrario, en Asia el ingreso per cápita aumenta en comparación con EEUU, porque menos intervención gubernamental en la economía promueve la productividad, el ahorro, la inversión y la dedicación al trabajo, mientras que el estatismo promueve la miseria de las masas y el enriquecimiento de los políticos y de sus amigos. ¿Quién es hoy el enemigo más temido por Chávez? A los empresarios los tiene agarrados por el bolsillo, y los maestros enseñan la versión oficial de la historia patria según el programa de estudios impuesto por el Ministerio de Educación.

Sólo algunos periodistas se atreven a cuestionar la verdad emitida por el palacio presidencial. Ellos son los "enemigos" de la patria, según el mandamás. En su alocución de fin de año, Hugo Chávez señaló al enemigo: Radio Caracas Televisión. Esta gran empresa fue fundada en 1930 por William H. Phelps, quien luego de graduarse en Princeton se casó con una venezolana y se radicó en Caracas. Inicialmente, y con el nombre 1 Broadcasting Caracas (1BC), fue la primera estación radial en Venezuela. Operaba al otro lado de la calle del negocio de mi abuelo materno, de Pajaritos a La Palma, en el centro de Caracas. Su nieto Billy Phelps, quien dirigió la empresa, vivía en los años 50 y 60 al lado de la casa donde nací y viví hasta los 26 años. Con esto admito que no soy imparcial y que siempre sentí especial cariño por la familia Phelps.

En mayo de 1987 yo era director general de El Diario de Caracas, empresa del grupo 1BC, y el presidente Jaime Lusinchi condicionó a mi despido la renovación de la licencia de transmisión a RCTV. Fui despedido, y la licencia fue renovada por 20 años. Dos días después de mi despido confronté acusaciones por cargos inventados por el Gobierno. El juez penal Cristóbal Ramírez Colmenares me dijo en su tribunal: "Tengo instrucciones de arriba". Decidí, entonces, emigrar. Habiendo el Gobierno conseguido lo que buscaba, los cargos fueron posteriormente revocados. Chávez y su ministro de Información y Comunicaciones, William Lara, han declarado que la licencia de RCTV no será renovada en mayo. Así se repite la historia en Venezuela.

CARLOS BALL, director de AIPE AIPE

Los pasos siguientes

Rajoy ha vuelto a ofrecer la mano al Gobierno para que regrese al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo. Es lo que tiene que hacer, precisamente porque Rajoy sabe que el Gobierno no va a aceptar esa oferta de consenso, ya que no está en su mano aceptarla. Quizá pueda pensarse que Rajoy debería escenificar su oposición a la política del Gobierno de una manera más cercana a la calle, pero es indudable que el mensaje es correcto.

A partir de ahora, es Zapatero quien está obligado a realizar una serie de movimientos forzados. Tiene que realizar gestos de cara a la galería sin variar, en lo sustancial, nada de su estrategia, porque no está en su mano variarla.

Hace ya muchos meses advertí, en este mismo blog, que Zapatero continuaría adelante pasara lo que pasase y que nuestra única obligación es conseguir que cada paso que dé tenga un coste electoral insoportable. Y los hechos siguen confirmando que no existen límites que Zapatero no esté dispuesto a traspasar y que sus medios afines no estén dispuestos a apoyar, y que la estrategia de desgaste es la única estrategia correcta.

No podemos aspirar a que Zapatero cambie de rumbo, porque no está en su mano hacerlo: es preso de los pagos que el PSOE acordó en su día. Tan sólo podemos trabajar para que ese rumbo inamovible garantice la debacle electoral de Zapatero y del partido que le apoya.

Los pasos siguientes están, por tanto, claros. Lo primero, dejar los nervios para Zapatero y quienes le prestan soporte, porque son ellos los que tienen su juego seriamente limitado; nosotros podemos permitirnos, ahora, el lujo de mover las piezas con la máxima tranquilidad para sacar el máximo provecho de cada jugada del Gobierno. Lo segundo, continuar con la estrategia de movilización pacífica, apoyando a la AVT, que la lidera, y llevando a la calle la contestación a una política antiterrorista equivocada y suicida, como medio de garantizar que se visualice la oposición de la inmensa mayoría de los españoles a la actitud de Zapatero, oposición que sería fácilmente silenciada si no se produjeran movilizaciones.

Lo tercero, y aquí el Partido Popular está obligado a abrir el frente parlamentario, deberá ser acentuar al máximo las contradicciones de la posición de Zapatero, poniendo el foco de la atención sobre las medidas concretas en que se plasma esa estrategia claudicante del Gobierno. En ese sentido, son tres, para empezar, las exigencias que deben ponerse sobre la mesa de manera inmediata:

  1. La exigencia de que el Gobierno reconozca formalmente el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo como único marco viable de acción.

  2. La exigencia de que el Gobierno retire, con carácter inmediato, la reforma del Código Penal, que beneficia a los terroristas aún no juzgados, al acortar el plazo de prescripción de sus delitos.

  3. La exigencia de que el Gobierno proceda al relevo del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, el fiscal Zaragoza, devolviendo a su puesto a Fungairiño, quien con tanto éxito lideró durante años la lucha contra esa banda asesina desde la Fiscalía.

Por lo demás, aquellos de los lectores que sean miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o que trabajen en instituciones penitenciarias deben extremar la atención a cualquier nuevo movimiento que detecten e informar a los medios de comunicación de cualquier anormalidad que se produzca, especialmente de aquéllas que pudieran significar el inicio de concesiones a la banda en el tema de los presos.

 
Luis del Pino de su blog en LD

lunes, 1 de enero de 2007

Un proceso largo, duro y difícil

Acabo de volver de la manifestación convocada por la AVT en la Puerta del Sol, que estaba llena a rebosar de personas que a duras penas conseguían contener la indignación.
Indignación contra una banda de asesinos que ha vuelto a sembrar la muerte y la destrucción en Madrid. Indignación también contra un Gobierno que pretende seguir el proceso de concesiones a los asesinos, independientemente de lo que éstos hagan. Aunque hayan vuelto a matar.

La indignación contra los asesinos se da por descontada. Los asesinos hacen lo que saben hacer: matar para conseguir sus fines, sean éstos cuales sean. Podemos indignarnos, pero no sorprendernos. Nada hay en el atentado de ayer que sea distinto, en el fondo, de tantos otros atentados que ha habido antes. En nada se diferencian los muertos de ayer de los que perdieron la vida en los centenares de atentados previos. Nada ha hecho ayer ETA que no haya hecho antes.

Lo que no se da por descontado en ninguna democracia es la actitud de un Gobierno mentiroso, irresponsable y claudicante que ha conseguido, en sólo tres años, desbaratar todo lo logrado a lo largo de décadas de lucha antiterrorista. Lo que no se da por descontado en ninguna democracia es que un Gobierno herede del anterior una banda asesina acorralada y moribunda y consiga hacerla revivir para, a continuación, tenderla la mano. De ahí la indignación.

  • Porque tenemos un Gobierno que llegó al poder a través de un atentado cuya autoría sigue intentando que no se aclare.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha llegado a falsificar informes para evitar que pudiera investigarse cualquier responsabilidad de ETA en la masacre del 11-M.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha permitido que ETA se rearme y se reorganice, alcanzando las detenciones de etarras mínimos históricos.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha sido capaz de llevar al Parlamento Europeo una propuesta de apoyo a ese falso proceso de paz, cumpliendo así una de las exigencias históricas de la banda terrorista: la internacionalización del conflicto.
  • Porque tenemos un Gobierno que está procediendo a una auténtica purga de los fiscales que más se habían distinguido en la lucha contra ETA, empezando por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha consentido que el PSE de Pachi López se reúna públicamente con Batasuna, dándole un marchamo de legitimidad a lo que no es sino el brazo político de una organización que, entre otras cosas, ha asesinado a muchos socialistas vascos.
  • Porque tenemos un Gobierno que no duda en amenazar de expulsión a concejales socialistas vascos por manifestar su desacuerdo con una política antiterrorista claudicante, pero se apresura a arropar a auténticos ladrones a los que no sólo no se expedienta, sino que se promociona.
  • Porque tenemos un Gobierno que no duda en insultar a las víctimas de todas las maneras posibles, llegando a la abyección de faltar al respeto a los minusválidos.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha pretendido dividir y acogotar a esas mismas víctimas, para intentar evitar que constituyeran un obstáculo dentro de su proceso de acuerdo con ETA.
  • Porque tenemos un Gobierno cuyo presidente se ha atrevido a calificar de "hombre de paz" a uno de los más sanguinarios asesinos de esa banda.
  • Porque tenemos un Gobierno que no se ha cortado a la hora de ordenar a la Fiscalía que rebaje sus peticiones de condena a los asesinos.
  • Porque tenemos un Gobierno que ni siquiera se ha privado de quitar los apoyos administrativos al fiscal que lleva el más importante de los casos contra ETA: el macrojuicio contra su aparato de finanzas.
  • Porque tenemos un Gobierno que oculta a los españoles quién dio, desde instancias policiales, el chivatazo a ETA de que se iba a producir una operación contra su red de extorsión.
  • Porque tenemos un Gobierno que ofrece su mano, un día sí y otro también, a Batasuna para que pueda presentarse de nuevo a las elecciones municipales, como si ignorara cuántas personas han sido asesinadas gracias a los datos proporcionados por cargos públicos municipales de esa formación terrorista.
  • Porque tenemos un Gobierno que no ha dudado en mentir, diciendo que no se sabía si era ETA quien había reventado el comercio de un concejal del PP en Barañain; que no se sabía si era ETA quien había robado 350 pistolas, que no se sabía si era ETA quien mandaba cartas de extorsión.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha engañado al pueblo español, iniciando un proceso de claudicación ante ETA que no estaba en su programa electoral.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha engañado al Parlamento, iniciando reuniones con la banda asesina antes de que quedara constatada su "voluntad inequívoca de abandonar las armas", como el Parlamento aprobó.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha aprobado un nuevo estatuto para Cataluña, tal como ETA puso como condición de cara a declarar una nueva tregua trampa.
  • Porque tenemos un Gobierno que se ha atrevido a ofrecer un nuevo Estatuto de autonomía para el País Vasco a la medida de la "izquierda abertzale".
  • Porque tenemos un Gobierno que ha llegado a declarar que hace falta flexibilizar la política penitenciaria que se aplica a los asesinos.
  • Porque tenemos un Gobierno cuyo presidente ni siquiera se atreve, al comparecer tras el último atentado, a llamar a asesinos a los asesinos.
  • Porque tenemos un Gobierno que ha traicionado la memoria de las casi 1000 personas asesinadas por ETA; que atenta todos los días contra su dignidad; que trata de evitar que obtengan justicia.
  • Porque tenemos un Gobierno que ni siquiera después de que ETA vuelva a matar está dispuesto a interrumpir su camino de rendición ante la banda.

Nada de eso es admisible. Nada de eso es esperable en un régimen democrático. Por eso la indignación de la gente.

Nadie puede sorprenderse de que los asesinos asesinen, pero nadie puede esperarse que un Gobierno pretendidamente democrático facilite a los asesinos su tarea. Ni por acción, ni por omisión.

¿"Un proceso largo, duro y difícil", dice usted, señor Zapatero? ¿Le parece a usted moral hablar en esos términos cuando lo de "duro y difícil" significa consentir que se asesine a ciudadanos inocentes?

Los españoles no queremos su "proceso". Lo que queremos es que el Gobierno cumpla con su obligación de acabar policialmente con los asesinos. Y, si no cumple con su obligación, que se vaya a su casa.

Luis del Pino

Blog de Luis del Pino en LD